Cap. 4º: "Fray Luis Hidromiel"

 

Lord Bully quedo meditando todo el camino

El viejo general le preguntó:

-¿Estáis bien señor? ¡hacéis mala cara!

Lord Bully contestó:

-¡He tenido días mejores! Pero este dolor en mis nalgas es incesante.

General

-Fray Angelo quiere acercarse a visitar a un viejo amigo, ¡nos coge de camino! ¿tenéis algún incoveniente en acompañarlo?

Lord Bully:

- No tenemos prisa alguna, estamos aqui para visitar el país y sus gentes.

Según Fray Angelo:

Fray Luis era un antiguo caballero templario, había estado en un montón de contiendas, luchó contra el turco durante una larga época de su vida.

Vivía retirado de cualquier forma de vida que causara molestia a su meditación y la paz espiritual que tenía. Con un pequeño rebaño de ovejas y cabras era un hombre feliz-

Fray Luis era errante, hermitaño, desconfiado, audaz, tranquilo y sosegado. Un arma en su mano era la balanza entre la vida y la muerte, por eso siempre iba desarmado. 

Cuando hablabas con el era limpio y transparente, al principio, pero después terminabas con la impresión de que escondía algo, como si estuviera consagrando su vida a algún propósito.

Ya estamos en la provincia de Saggio

La comitiva se desvió del camino en dirección a la zona donde vivía Fray Luis, se amparaba bajo la protección de la fortaleza Este, allí era muy conocido y querido, ya que además de cabras y ovejas era un buen apicultor, sus abejas creaban una deliciosa miel de romero y le ayudaban a realizar una fantástica hidromiel que deleitaba a la tropa de la fortaleza. Desde el hogar de Fray Luis se podía ver la costa, el mar cubría el despertar matinero del fraile.

Después de un rato llegamos a nuestro destino. ¡Algo esta pasando! ¡no me gusta! Tengo una sensación rara comento Fray Angelo,.

Cuando llegamos a la explanada de su casa no dábamos crédito a lo que estaban viendo nuestros ojos, lucha y muerte se veían por todos lados, ¡eran hombres de las montañas! Aunque vasallos del rey, siempre han intentado controlar el poder, guiados por el poder oscuro de un mago y un rey que anteponían su fe a cualquier destino, pero ¿Que hacían aquí? 

Y ¿adonde estaba Fray Luis? Sacamos nuestras armas y nos preparamos para lo peor.

                                     

Pronto Fray Angelo comenzó a llamar al Fraile

como sacado de una tumba salió Fray Luis, su rostro, su pelo, todo en el estaba desvariado

, sólo repetía una frase: "¡Hemos de huir!¡me han encontrado! ¡saben que lo tengo!"

Esta frase la repitió durante más de una hora, intentamos que se tranquilizara, fue difícil 

Fue con un poco de su propia hidromiel. Lo dejamos tranquilo un rato y sin forzarlo el mismo se acerco a Fray Angelo y dándole un fuerte abrazo exclamó:

Fray Luis:

¡Buen amigo! ¡has aparecido en el mejor momento! ¡El verte me reconforta!

¿Quien te acompaña? ¿son de fiar?

Fray Angelo:

¡Acercaros amigos! Quiero hacer las presentaciones oportunas.

Tuvieron unos momentos de sosiego y tranquilidad durante esa corta charla.

Pero Lord Bully pregunto: ¿Porque le han atacado? ¿que propósito tenían?

A lo que Fray Luis contestó: ¡No lo sé! ¡Estos siempre buscan lo que no es suyo!

Miro fijamente a Fray Angelo y le dijo: ¡Tenemos que hablar! ¡En privado!

Se apartaron de la grata compañía y Fray Luis con mirada inquisidora hizo una pregunta a Fray Angelo: ¿Conocéis el Osbcurm?

Fray Angelo contestó:

¡Si he oído hablar de él! Ese libro es mitológico, ¡nadie lo a visto jamás! ¡Ese libro es el mal! Menos mal que no existe, ¡sino toda nuestra forma de vida estaría en peligro!

Se hizo un silencio entre los dos frailes, y Fray Angelo miro a los ojos de Fray Luis.

Fray Luis ¡decidme que ese libro no existe!, reiteró otra vez, ¡ruego a Dios!¡decirme que no existe!

Fray Luis con la cabeza agachada no miraba a Fray Angelo, sus miradas no se cruzaban y en un acto de valor Fray Luis confeso:

¡Esta en mi poder!