domingo, 10 de noviembre de 2013

Cap 3: "La Caverna"



La caída de Lord Bully no tuvo serias consecuencias, quedo inconsciente durante un rato pero después volvió en sí.




El fondo del pozo estaba oscuro pero una luz se veía por un pasillo escavado en la roca. Lord Bully saco su cuchillo y con precaución se dirigió hacia el único punto donde parecía tener una salida. 



Poco a poco y desconfiado se fue adentrando en la gruta, la luz cada vez era más luminosa y el aire más fresco.



La cara de Lord Bully no podía dar crédito a lo que estaban viendo sus ojos, era la sala de un tesoro, ¡no había visto jamás tal cantidad de riqueza.
Se quedó sorprendido al ver a un personaje de la estatura de un niño delante, quieto, con su mirada cautiva y cara sorprendida.


Lord Bully se presentó y a continuación pregunto:
-¿Erais vos el pedía auxilio? 


A lo que el hombrecillo exclamo:
-¡Podéis guardar vuestro cuchillo! ¡Aquí no lo tendréis que usar! Buen caballero yo no he pedido ayuda ¡ya que este es mi hogar!, habéis entrado en casa de un Gnomo y por tal tendréis derecho a mi favor y al cumplimiento de un deseo, podréis elegir entre: riquezas, poder ,mujeres ,fama, ¡lo que deseéis! 


Lord Bully se quedó pensativo ¿cual sería su respuesta? y a continuación respondió:
-¡Quiero tener inteligencia!


El Gnomo sorprendido por su respuesta, sonrió , fue a buscar un cáliz. 


Para que vuestro deseo se haga realidad tenéis que beber de este cáliz.






Lord Bully vio que del cáliz salía una llama incesante por lo que vertió su contenido en un cuerno de oro que tenía cerca, de un trago vació su contenido mientras que el Gnomo se posicionaba delante de el.



El efecto fue inmediato, la fuerza de su cuerpo era cada vez más débil, el cuerno se soltó de su mano y en su cabeza empezaba todo a oscilar.



 Miro fijamente al Gnomo y no era capaz de mantener su perfil fijo, 




se doblaron sus piernas y medio postrado pregunto: ¿Que maldito brebaje me has dado? 


A continuación quedo profundamente dormido en el suelo de la caverna.


El Gnomo se acercó a él y comento:
-Inteligencia y sabiduría tendréis en vuestra vida, ¡no es casualidad que estéis aquí! ¡Yo os he traído! En el futuro con ayuda de vuestras decisiones la vida y la muerte en este reino serán la clave de la paz.



-¡Querido amigo! ¡Es hora que regreses a la superficie! ¡Ya que la vida a de continuar!
Lord Bully fue dejado al lado de su gorro y ballesta, en pose de estar durmiendo una placida siesta.


El Gnomo para no  dejar rastro de su ubicación hizo desaparecer el pozo, para que cuando Lord Bully despertara confundiera sueño con realidad.


La guardia personal viendo que Lord Bully no regresaba de su jornada de caza salieron a buscarlo, de paso cazaron un jabalí para asegurarse la comida. Los dos soldados regresaban por un sendero cuando vieron a Lord Bully en su placida siesta a lo cual exclamaron:
-¡Míralo! Nosotros preocupados por él y el gachón durmiendo a pierna suelta.



Se acercaron a él y de forma suave lo despertaron, ¡Señor! ¡Señor! 


Lord Bully abrió los ojos y exclamo:
¡El pozo! ¡El Gnomo!


Los dos guardias pusieron en pie a Lord Bully, ¡creo que tiene una insolación! ¡Refrésquese la cabeza!¡Lástima que no tengamos un pozo cerca para coger agua!



Tenemos que encontrar la carreta, al general y a Fray Ángelo ¡estarán preocupados!

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